Las redes sociales son un arma de doble filo.
Estoy segura de que esta frase la has oído hasta la saciedad, pero lo que hoy voy a compartir contigo aún nadie te lo ha contado, porque te voy a hablar de un sencillo método para que las redes sumen en positivo a la reputación de tu empresa o tu marca personal.
Tanto si tienes un negocio online u offline, las redes sociales (RRSS) te ayudan a conseguir visibilidad para tu empresa y dar difusión a los contenidos o productos.
Hasta hace unos poquitos años sólo tenías la opción de pagar por anuncios (vallas publicitarias, cuñas en radio, flyers, carteles…) o trabajar la relación con los medios de comunicación para que tu negocio o tus productos llegasen a miles de personas.
Por suerte, el mundo virtual nos brindó herramientas gratuitas (algunas como Facebook cada vez son menos generosas para los usuarios y más para su bolsillo) con las que poder contar qué hacemos y cómo lo hacemos.
Hasta aquí todo bien. Pero lo cierto es que las RRSS son vehículos por donde circulan mensajes, donde puedes alzar la voz, gritar y expresarte libremente.
Abro paréntesis en este punto porque no se trata de usarlas como una manifestación virtual para reivindicar aquello que no hacemos en las calles. La libertad de expresión o el Derecho a la Información también tienen límites.
No todo vale y no todo está justificado. Ni lo todo lo que dices, ni todo lo que muestras.
Aunque no voy a dar clases de Derecho porque sé lo justo, el primer punto a tener en cuenta es que para que esté protegida nuestra información por Ley lo primero es que debe ser veraz y, segundo, si entra en conflicto con otro derecho fundamental, como puede ser el Derecho al Honor, además de veraz ha de tener relevancia pública.
Esto es muy simple, sé sano y no te líes con las guerras online porque si tu marca está en medio saldrá perjudicada.
Lo que quiero decir es que no puedes usar las RRSS como se te antoje. Ni a nivel personal y, mucho menos, a nivel profesional.
Hoy toca centrarnos en cómo afecta la comunicación en RRSS a la reputación de tu negocio o marca personal.
A través de las redes compartes contenido sobre tu empresa, temas de los que tratas en el blog, te haces eco de informaciones más o menos técnicas que difunden colegas de profesión… Además, es una buena herramienta para el espionaje no-industrial que sobre la competencia.
Hablar de cómo comunicamos en cada red social daría para hacer un ebook o un curso completo, por ese motivo me voy a centrar en la red social de moda: Instagram.
¿Qué tipo de contenido es óptimo para publicar en Instagram?
He preparado una clasificación propia para catalogar los tipos de post recomendados:
PRODUCTO
Este tipo de contenido no necesita casi explicación por mi parte.
Si tienes una empresa con productos o servicios puedes usar Instagram como soporte de promoción, pero quiero compartir contigo una reflexión…
No basta con tener una fotografía brillante si sólo ofreces producto, producto, producto y producto. El resultado es que puedes llegar a cansar en el mejor de los casos, a conseguir un unfollow o, lo peor, ser aborrecido.
Por ese motivo, te propongo que además de post de productos incluyas marca e imagen.
MARCA
¿Con qué te sientes comprometido?
¿Qué te preocupa de la actualidad?
¿Qué te ha llamado la atención en los últimos días?
¿Qué hobby te gusta practicar?
¿Qué libro estás leyendo?
¿Has ido a algún sitio especial el último fin de semana?
¿Tienes hijos o mascota?
Aquí entra en juego el factor emocional, aquel que crea empatía con tus seguidores.
No es la primera vez que te digo que una marca es algo más que un producto, ya que éste es la parte visible, la que puedes palpar. Pero toda marca tiene una parte invisible, son los valores y atributos que hacen que la marca además de ser producto emocione, te hable y te haga sentir.
En este bloque entran los posts que hablan sobre ti, sobre tus gustos, sobre los temas más personales pero… ¡Ojo! No te despistes porque esta cuenta es de tu empresa, no es un perfil sólo para amigos y familiares. Por lo que tenemos que pensar detenidamente si lo que publicamos aporta un valor positivo o no a la marca.
IMAGEN
¿Asistes a eventos?
¿Hay marcas que te invitan a presentaciones?
¿Recibes regalos de otras marcas?
¿Qué tipo de colaboraciones realizas?
¿Quedas habitualmente con “amigas profesionales”?
Los posts de imagen ayudan a reforzar el posicionamiento de la marca.
Un ejemplo: ¿Eres una marca craft o deluxe?
Si eres craft, no sería conveniente que cada día pongas una foto en Instagram del nuevo cosmético de Dior que has comprado o te han regalado.
Si eres una marca de lujo, quizás no aporta de forma positiva a tu posicionamiento salir haciendo manualidades todos los días con tu hijo.
No quiero que esto lo lleves a la máxima potencia. Claro que puedes mostrar que has comprado un cosmético nuevo, sólo te aconsejo que pienses bien qué aporta a la marca y qué no aporta cuando estamos hablando de perfiles profesionales.
Para mí, la fórmula ideal sería: 50% contenido + 30% marca + 20% imagen.
Lo que he aprendido en estos años es que cada cuenta de Instagram es un mundo. Puedes jugar con estos porcentajes pero creo tu propia fórmula de éxito.
Toma estos valores como una guía de trabajo, pero cada perfil tiene su auténtica fórmula mágica.
Además, he preparado una lista de 5 consideraciones a para cuidar tu reputación en Instagram:
-Cuidado con temas políticos, religión y gustos deportivos.
-No poner 3 fotos seguidas tomando cañas o vinos con amigos.
-Olvídate del alcohol, drogas y rock and roll. Las fotos de cuando sales de fiesta no son amigas de la reputación de tu empresa
-Especial precaución con los estilismos, pijamas y calcetines.
-Normalmente las fotos a la comida no son estética, excepto si la hace un estilista culinario. Si vas a un restaurante de 2 estrellas Michelin, ¿lo colgarías en Instagram? Pues depende de cómo sea el posicionamiento de tu marca, posiblemente yo no lo pondría.
Instagram es un todoterreno porque realmente hace por nuestra empresa una gran labor de difusión, pero recuerda que nunca habíamos estado tan vigilados.
Me encantaría que compartieras conmigo en los comentarios alguna anécdota sobre Instagram o cómo usas la red para que todos podamos aprender.
¡Feliz martes!