Comunicar no es spamear.
Seguramente después de leer este titular lo ves como algo obvio donde no habría que profundizar, pero he comprobado que hay una tendencia en alza que he bautizado como “spameo máximo en RRSS”.
Si recibes en casa un folleto lleno de ofertas de muebles… ¿Es publicidad? De hecho, mi madre lo sigue llamando propaganda, pero sé que se refiere a esas páginas impresas en papel de mala calidad con miles de impactos y que al final va a la basura.
Por si todavía no te ha quedado claro, se trata de esas hojas arrugadas con fondo rojo y llamadas a la acción estrelladas en color amarillo, con una media de 40 llamadas a la acción por página.
Creo que con estas indicaciones ya sabes a qué me refiero…
Normalmente, la publicidad que te llega al buzón va a la papelera. Con suerte, ese catálogo poco favorecedor para la imagen de la marca es visto durante 1 minuto.
Hacer Publicidad es todo un arte. Cómo contar en 20 segundos por qué tu producto es el mejor del mundo y lo necesitas ahora… mañana no, justo ahora.
Hoy en día crear una necesidad impaciente es casi un milagro. ¡Qué difícil es convencer al público de que tiene que querernos y comprarnos!
Pero ahora voy más allá…
¿Te imaginas recibir en el buzón de casa cada 4 horas un catálogo publicitario de la misma marca? ¿Y si eso lo multiplicamos por 30 o 50 marcas?
Para mí… Un horror. Y justo esto es lo que he detectado que está ocurriendo en Instagram.
¿Por qué no suben mis seguidores de Instagram?
¿Por qué mi competencia tiene tantos seguidores y yo no?
¿Por qué mis fotos cada vez tienen menos likes?
¿Por qué nadie me escribe comentarios?
Y ahora una pregunta para la reflexión: ¿Te has parado a pensar qué tipo de contenidos estás subiendo a Instagram cada día?
Tú quieres y necesitas comunicarte con las marcas que te gustan porque este es el principal beneficio que otorga las redes.
Ahora mismo hay cientos de cuentas en Instragram que son catálogos publicitarios como los que me llegan al buzón de casa donde sólo me enseñan productos para comprar y no hay forma de hablar con ellos.
No me gusta escribir a las marcas en Instagram para decirles cada 4 horas qué productos más bonitos han incluido en su tienda.
Sé que las fotos de Instagram distan mucho de los catálogos buzoneros. Que a todos nos enamora el bonitismo y compramos un producto porque el contexto nos atrapa. Pero una marca además de vender tiene que comunicar algo más, porque la unión entre producto y contenido es la clave para ser visibles en las redes sociales.
Creo que a día de hoy un like vale más que hace mucho tiempo. Cada vez somos más exigentes con el contenido que vemos y, por supuesto, con nuestros “premios”. Llegados a este punto cada vez que damos un like en Instagram es como si otorgamos un galardón o recompensa por haber trabajado la foto o escena del año.
No nos vale cualquier contenido, el público pide excelencia. Instagram cuenta con 200 millones de usuarios activos al mes y se suben al día 60 millones de imágenes. El volumen asusta, ¿por qué seguirnos a nosotros y darnos likes? Se genera tanto contenido al día en las redes que solo si das algo extraordinario podrás conseguir followers.
Hace unos meses que leí un informe elaborado por Georgia Tech y Yahoo Labs que decía que “more face, more likes” y, además, argumentaba que cuanto más fotos subas menos interacción vas a conseguir. (Si quieres leer las conclusiones o el informe puedes hacerlo aquí).
El público quiere que las marcas sean cercanas, que hablen con ellos, que le muestren un poquito de su vida más y que le den contenido especial. Si te conviertes en una máquina de mostrar producto en serie no llegarás a tu objetivo. Hay perfiles de Instagram que usan fotos de los proveedores y, en este caso, si tú mismo no creas un contenido nuevo y exclusivo posiblemente el usuario te confunda con tu competencia.
Para mí, lo ideal sería subir 2 buenas fotos al días. Si no puedes porque no generas tanto contenido (como es mi caso) publica una foto al día. Hay marcas muy potentes que generan mucho contenido y que son capaces de generar 4 buenos contenidos al día.
Durante el verano no quiero pedirte que hagas cambios en tu empresa, sólo quiero que cuando estés en la playa o en la montaña descansando y entres en las redes sociales empieces a mirar el contenido con otros ojos.
Sé que ahora mismo te estarás preguntando qué tipo de contenido sería el ideal, ya escribí un post sobre cómo usar Instagram para mejorar la reputación de tu empresa, pero hoy no quiero que trabajes, sólo que reflexiones y veas qué camino debes seguir cuando llegue la vuelta al cole.
¿Qué tipo de contenido puedo generar?
¿Buenas y preciosas fotos?
¿Posts con contenido de valor que sea de mucho interés para tu público?
¿Imágenes de los días de ocio pero que aporten un valor para la marca?
¿Lecturas recomendadas?
¿Lanzamiento de retos / concursos?
¿Alguna frase inspiradora?
Siempre se puede dar un extra, un paisaje, un rico desayuno, vistas al mar, leyendo, paseando…
Comunicar no es spamear, comunicar es darle vida a tu marca, sentimientos y emociones.
¿Qué estrategia usas hasta ahora para comunicar en las RRSS? Espero tu comentario para seguir comunicándonos.
¡Feliz verano y nos vemos en 2 semanas!