¿Cuántas marcas existen actualmente que tú no conoces?
¿Cuántas marcas que ya existían pero tú no conocías has descubierto cada semana, cada mes, cada año?
Cuando reconoces una marca y la distingues rápidamente de las demás, quiere decir que esa marca se ha posicionado en tu mente.
Existen diferentes definiciones para explicar el posicionamiento, pero todas pueden resumirse en ese lugar único e inconfundible que consigue conquistar una marca en el mercado y en el imaginario de los consumidores. Esa idea, esos valores, esos atributos con los que la identificas es el posicionamiento.
¿Por qué el posicionamiento es tan importante para tu empresa?
Porque si no lo tienes, tu marca pasará desapercibida: el consumidor no sabrá si es igual o diferente a cualquier otra, ni qué características tiene tu producto o servicio, ni su calidad, ni si se alinea con sus gustos y valores, o si es barata o cara, y mucho menos si encaja o no con su estilo de vida o con lo que él necesita ahora o en cualquier otro momento.
En definitiva, alcanzar un buen y claro posicionamiento es la razón de ser de las marcas.
Si queremos posicionar bien nuestra marca, deberíamos tratar de conseguir que sea reconocible por los consumidores, que tenga una personalidad única, y que sea percibida y valorada como la mejor en su campo, la número uno.
Esto puede parecer sencillo, pero en realidad requiere toda una estrategia y un gran trabajo para conseguirlo.
Lo que las grandes marcas nos enseñan sobre posicionamiento
La manera más sencilla de entenderlo es ver su aplicación en ejemplos concretos que todos conocemos y que te servirán como referencia para siempre.
- Coca Cola vs Pepsi
Asociamos las dos marcas con refrescos, pero cada una tiene su propio posicionamiento, y ambos se han ido construyendo justamente por oposición al contrario. Estos dos rivales históricos nunca han podido terminar el uno con el otro, y además han evolucionado juntos haciéndose más fuertes gracias a su rivalidad.
Coca-Cola es diversión, alegría y juventud, el ensalzamiento de los valores de la amistad y el disfrute de la vida. Para lograr este posicionamiento, constante desde los inicios de sus existencia, ha lanzado siempre campañas publicitarias siguiendo una coherencia con estos valores de marca. Incluso ha llegado a dar su color al Papá Noël que hoy todos conocemos, y hasta ha creado el Instituto de la Felicidad, lo que le proporciona una base científica para poder hablar de este concepto con total autoridad en la materia.
Su adversaria, Pepsi, ha llegado realmente lejos posicionándose simplemente como el contrario de Coca-Cola, la alternativa al gigante y con un sabor algo más dulce, y no le ha ido nada mal.
Al final, al ser humano le gusta elegir, ser “de un bando o de otro” y estos sentimientos de “rivalidad” y “comunidad” son los que han explotado estas dos marcas.
- Volvo vs BMW
Que Volvo y BMW son marcas de coches de buena calidad es algo que todos sabemos. Sin embargo, la percepción que tenemos de cada una de ellas es totalmente diferente.
Volvo ha apostado por un posicionamiento basado en la seguridad como atributo principal de la marca y para ello lleva 40 años realizando estudios sobre la seguridad en vehículos, con el objetivo de hacer ver que los suyos sean los más seguros. Esta marca ha conseguido ser la predilecta para el público familiar y el maduro, dos perfiles que priorizan la seguridad a la hora de comprar un vehículo y anteponen este aspecto a otras prestaciones como el diseño o la potencia del motor.
Por su parte, BMW se asocia con el placer de conducir, con la experiencia al volante. La clara imagen de ello es el conocido spot de la mano que asoma por la ventanilla del coche y el mensaje “¿te gusta conducir?”.
Una de las principales motivaciones de los compradores de la marca es además el reconocimiento social que aspiran a conseguir adquiriendo uno de sus coches y exhibiéndose en público. Y una manera de alimentar esta motivación es la apuesta que hace la compañía por competir en Fórmula 1, algo que Volvo, por el contrario, no contempla en su estrategia.
- Apple vs Microsoft
Dos marcas ultra conocidas como estas muestran claramente el poder del posicionamiento en el consumidor. De entrada, el cliente de Apple generalmente adora la marca y una vez que ha invertido en ella por primera vez suele continuar comprándola indefinidamente.
Apple ha conseguido posicionarse como líder, como la mejor marca y la más deseada, marcando una notable diferencia respecto a sus competidores. Lo ha conseguido gracias a su diseño, innovación y funcionalidad, sí, pero también mediante efectivas estrategias de marketing.
Desde el primer momento los ordenadores de la manzana fueron más caros que los de la competencia pero, al posicionarse como exclusivos y sofisticados, atrajeron al público que buscaba aparentar un estatus social superior.
Hoy en día, Apple es la marca emocional por excelencia, frente a Microsoft, que se ha centrado en el carácter práctico de sus productos y no tanto en la personalidad de la marca.
Cómo trabajar el posicionamiento de tu marca
Ya sea una marca de producto o servicio, o bien una marca personal, hay una serie de aspectos que debes trabajar desde el día uno para posicionar la tuya en el lugar adecuado.
- Nicho
¿A quién te diriges? El público objetivo al que te diriges, tu cliente potencial, será el que se beneficiaría de tu marca, el que la busca y la necesita. Lo ideal es ofrecer lo que mejor sabes hacer a las personas que buscan eso en concreto.
Debes conocer muy bien a quién te estás dirigiendo para ser capaz de transmitirle eso que está buscando y de esta manera conectar su necesidad con lo que tú estás ofreciendo.
- Atributos
¿Cómo quieres que perciban tu marca? Valores, características y personalidad llevados también a la estética, los sentimientos que provoca y las afinidades que despierta. Elígelos bien y procura que encajen con tus propios valores personales.
La misión, visión y valores del negocio se verán reflejados aquí.
- Competencia
Encontrar el hueco en el mercado es básico para lograr un buen posicionamiento de marca porque este te dará la diferenciación y te permitirá distinguirte de la competencia, incluso superarla si es posible. Pero siempre aportando un valor real al cliente.
- Comunicación
El mensaje esencial de la marca y todo lo que comunique en torno a él es la base de todo buen posicionamiento. Sin un mensaje clave, coherente, claro y diferenciado, todo el resto del trabajo puede terminar pulverizado.
Es importante que antes de lanzar tu marca, tengas en cuenta estos elementos, y partiendo de ellos definas la estrategia que vas a seguir, paso a paso, para lograr tu objetivo de posicionamiento.
¿Cómo sé si mi marca está bien posicionada?
Hay algunos signos claros de que el posicionamiento de tu marca está bien definido y es el correcto. Lo sabrás cuando:
- La gente deje de preguntarte si te dedicas a esto o a lo otro, o si lo que vendes es una cosa o la otra.
- Al buscar en Google conceptos intrínsecamente asociados a tu marca y tu actividad, aparece tu marca en la primera página de resultados.
- Ves que ya existe una comunicación fluida con tu público.
- Observas que hay un interés del público hacia tu marca y recibes consultas concretas sobre tu oferta de productos o servicios.
- Los clientes que acuden a ti encajan contigo, son los clientes que tú querías atraer.
- Los clientes aprecian lo que ofreces sin entrar a valorar el precio.
- Cuando aparece una competencia “parecida”, rápidamente el cliente identifica que tú eres líder en el sector y que esa competencia “trata de hacer lo que tú ya haces”, es decir tú eres la referencia número uno.
- Tus clientes respetan y valoran tu trabajo.
No olvides que a lo largo del tiempo podrás crear nuevos productos y hacer crecer el negocio, pero la esencia de la marca y su posicionamiento es lo que perdura a pesar de los cambios.
Si quieres saber más sobre posicionamiento, te dejo este vídeo donde Eli explica cómo posicionar una marca desde cero
Y si tienes dudas o te apetece compartir alguna idea que te haya venido a la cabeza al leernos, no dejes de compartirlas con nosotros aquí debajo, en comentarios.