El posicionamiento es el lugar que ocupas en la mente de las personas. Y, fíjate tú por dónde, las personas son las que comprarán tu producto o servicio.
Es el punto de partida. ¿Cómo quieres que te evoquen cuando alguien mencione tu marca? ¿Cómo quieres que te recuerden? ¿Cómo quieres que te perciban?
Esa percepción que generes será tu posicionamiento como marca y, te contaré algo: tienes que trabajarla desde minuto cero, desde el momento en que lanzas tu negocio.
Ahora, dime: ¿sabes cómo decirle a tu audiencia quién o qué eres? ¿Sabes cómo convencerles de que eres su mejor opción?
¿Crees que te creerán simplemente por decírselo… o tendrás que demostrarlo?
Más bien lo segundo. Tú puedes decir qué eres, o que eres el mejor… pero en este caso, un hecho vale más que mil palabras.
Aquí no vale con ser el mejor, ni siquiera con contarlo: hay que demostrarlo.
Lo que no puede faltar en ninguna campaña de posicionamiento de marca
Estar bien posicionado te llevará a conseguir más clientes, que los clientes no pongan objeciones a tus precios y que te contraten o te compren a ti antes que a tu competencia.
Sí, puede que tengas claro cómo quieres que tu marca sea recordada o con qué atributos o valores quieres que te la audiencia la asocie, pero para conseguir verdaderamente un posicionamiento reconocible y establecido hay que insistir sobre ello y desarrollar una estrategia concreta que ponga en marcha una serie de acciones orientadas a reforzar y elevar tu posicionamiento inicial.
Una buena estrategia o campaña de posicionamiento de marca debería de contemplar estos tres puntos:
- Prueba social
En este punto me refiero a testimonios. Es uno de las primeras acciones que ayudarán no solo a posicionar tu marca, sino a generar confianza sobre ella.
Cómo hablen de tu marca, con qué atributos te asocien también moldeará la percepción (posicionamiento) que la audiencia tendrá de tu negocio.
Y la clave aquí no es conseguir miles de testimonios “mediocres”, sino 4 o 5 potentes, de autoridades dentro del sector o de personas anónimas pero que dejen plasmadas tan buenas impresiones sobre tu trabajo que sean incuestionables.
Sobre cómo conseguir buenos testimonios hablaremos más adelante en el blog, pero te recomiendo comenzar por identificar a esas personas que son más o menos conocidas y te gustaría que hablaran sobre tu trabajo… Después puedes acercarte a ellas y proponerles una colaboración o trabajar para ellos (puede que incluso con una tarifa especial).
- Sinergias
Aquí entran en juego colaboraciones de todo tipo. La idea es que relacionen tu perfil o tu marca con un perfil más elevado y de esta manera tú te nutrirás indirectamente de su status, posicionamiento…e incluso valores.
Por ese motivo es tan importante analizar bien con quién quieres que te relacionen. La influencia es recíproca, una especie de ósmosis.
Estos perfiles pueden ser los de influencers muy tops que te ayudarán a que tu marca se asocie y se vincule con su imagen beneficiándote así de su status y valores… o de personalidades relevantes de tu sector.
Con ellos puedes establecer diferentes tipos de colaboraciones: post invitado, entrevista en su canal de pódcast, directos conjuntos en Instagram Stories, envío de producto a cambio de mención, lanzamiento de colección conjunta…
Los límites los pones tú.
- Acciones de reputación
Estas acciones son ideales no solo para posicionar tu marca, sino para ayudarla a crecer.
Son acciones que se mueven entre el online y el offline y van desde ser ponente en una charla TEDx a escribir un libro, organizar un evento o aparecer en prensa.
Aparecer en medios de comunicación podría posicionarte como una marca deseada, que es tendencia o un negocio premium, por ejemplo.
Escribir un libro sobre un tema de tu expertise o dar una TEDx te posicionaría automáticamente como referente en tu sector.
Todas estas acciones contribuyen a reforzar tu posicionamiento como líder de tu nicho, pero no te agobies: no hace falta que pongas todas en marcha a la vez, pero sí que estaría bien elegir una de ellas, marcarte un objetivo y dar el paso hacia su consecución.
También, dentro de las acciones de reputación, no podemos olvidarnos de las acciones enmarcadas dentro de la responsabilidad social corporativa de una empresa.
Cada vez más los consumidores buscan y empatizan con empresas socialmente responsables y, vincularte y comprometerte con una causa, también definirá quién eres, qué te importa y cuáles son tus valores. Tu “por qué” también te posiciona.
Estas son las acciones que no puede faltar en ninguna campaña de posicionamiento de marca.
Porque no olvides que tú también tienes poder decisión (y acción) sobre cómo quieres que te perciban y te recuerden.