La marca personal es una huella. La huella que uno deja sobre los demás como consecuencia de sus acciones y decisiones.
Puede que parezca un término novedoso, pero incluso el propio Miguel de Cervantes en “El Quijote” ya resumía perfectamente este concepto:
“Más vale el buen nombre que las muchas riquezas”
Lo único que ha cambiado desde entonces es el entorno, porque la frase sigue estando más vigente que nunca.
En un mundo cada vez más global e interconectado, donde la competencia es brutal y llega desde cualquier sitio, la necesidad de destacar, posicionarse como #1 y sobresalir es vital para sobrevivir.
Las marcas corporativas e impersonales están perdiendo poco a poco su poder de atracción.
Ya no conectamos con ellas porque creemos y confiamos más en las relaciones entre personas. Estamos más informados, somos más críticos con lo que vemos y nos gusta conocer quién está detrás de lo que leemos.
Apple y Steve Jobs. Microsoft y Bill Gates. Facebook y Mark Zuckerberg. O, por poner un ejemplo más “cercano”, la agencia Aftershare y Risto Mejide.
La marca personal, cada vez más, gana terreno y se impone en un mundo donde las “grandes marcas”, “líderes del sector” y gigantes con miles de empleados ya no conectan.
Sin embargo, a día de hoy la marca personal sigue siendo una gran desconocida. Se habla mucho sobre ella, pero parece que nadie termina de comprenderla.
Por eso, tras trabajar con varias marcas personales que estoy segura que sigues hoy en día y hacer cambios en ella, creo que ha llegado el momento de definir algo: qué es y qué NO es una marca personal.
Y, sobre todo, por qué la marca personal en sí no es lo importante, sino el propio posicionamiento de marca.
¿Qué NO es una marca personal?
#1 Una marca personal no es fama.
No consiste en ser famoso o súper conocido, no.
Lógicamente, toda visibilidad suma a la hora de alcanzar tus objetivos, pero la clave es ser “selectivamente” visible.
Es decir, no se trata de que te conozca muchísima gente, sino realmente aquellos que te interesan, tu público objetivo. Más vale calidad que cantidad.
A pesar de los ejemplos que te he puesto, tenemos otras marcas más que reconocidas como Miquel Baixas, Roberto Gamboa o Javier Elices que son 100% reconocibles y están posicionadas para su público.
¿Los paran por la calle para hacerles fotos? Probablemente, no. Pero cuando hablan de gestión de negocios, tráfico online y afiliación, todos escuchan.
#2 Una marca personal no es efímera.
Desde que nacemos estamos construyendo, sin casi darnos cuenta, nuestra propia marca personal… por eso, una marca personal es para siempre.
Por ejemplo, yo estoy redirigiendo el posicionamiento de mi empresa desde la comunicación con medios hasta el posicionamiento global de una marca.
Estoy cambiando de sector, manteniendo mi esencia, y mi experiencia, clientes, reputación y marca se vienen conmigo. No pierdo mi marca por “cambiar” de sector.
#3 Una marca personal no consiste en caer bien a todo el mundo.
Tener una marca personal se basa en la autenticidad, por lo que siempre habrá fans y detractores. Y no pasa nada.
De hecho, si no tienes haters probablemente es porque tu marca aún no es lo suficientemente reconocida como para tener lovers.
Un posicionamiento implica tener una opinión, una forma de ver el mundo y una metodología para cumplir tus objetivos. Tu forma de hacer las cosas atraerá a miles de personas, pero también repelerá a otras tantas.
#4 Una marca personal no es una moda.
Aunque te parezca que este término está actualmente en boca de todo el mundo, es un concepto que ha existido desde siempre. Todos los grandes personajes de la historia son grandes marcas personales.
Lo que ocurre es que es ahora, y gracias a todo lo que nos ofrece Internet, es cuando la marca personal se ha democratizado y podemos crear, prácticamente desde casa, una marca que compita con las empresas más grandes.
Y ahora… ¿qué es realmente una marca personal?
#1 Una marca personal es prestigio.
El prestigio se alcanza con una reputación intachable y no se compra con dinero. Más followers, más likes o más seguidores en Instagram no van a darte mucho más prestigio.
El prestigio se gana con el trabajo bien hecho, los clientes satisfechos y los lugares en los que comunicas lo que haces, cómo lo haces y por qué lo haces.
Aunque no lo creas, el “lo he visto en la tele”, “tiene un libro en la sección de libros de El Corte Inglés” o “ayer lo escuché en la radio” sigue funcionando mejor que 10.000 seguidores en Instagram.
Eso es (verdadero) prestigio.
#2 Una marca personal es distinción.
La marca personal consiste, entre otras tantas cosas, en ser diferente a los demás. Puedes dar el mismo servicio, ofrecer un producto similar al de tu competencia o estar en el mismo sector, pero TÚ eres diferente por algún motivo.
Eres distinto, eres único o eres mejor en algo que todo el mundo debe saber. Y cuando la gente lo sabe, te compra a ti en vez de a la competencia por tus valores, tu forma de hablar, tu forma de actuar y tu forma de comunicar.
Aunque no lo creas, cuando una persona duda entre 2 productos de la competencia que parecen similares, al final lo que decide quién es el vencedor más allá del precio eres TÚ.
#3 Una marca personal es acción.
No solo dirás que eres capaz de hacer algo, sino que también tendrás que demostrarlo. La marca personal no funciona con currículums, fechas y lugares en los que has trabajado… funciona con hechos.
No me digas lo que sabes hacer, demuéstramelo. Hazlo a través de un blog, de un podcast, de entrevistas, de casos de estudio, de trabajos realizados, de testimonios y de todo lo que tengas para comunicarlo, pero hazlo.
#4 Una marca personal es, sobre todo, es posicionamiento.
Para cerrar, te hablaré de la parte más importante y la que creo que va a cambiar lo que piensas de la marca personal hasta el día de hoy.
La marca personal, como tal, no tiene tanto valor como el propio posicionamiento. Eso es lo importante, lo llames como lo llames.
Lo importante es posicionarte como #1 por delante de tu competencia para ser percibido como alguien rentable y deseable.
Que cuando alguien piense en tu sector o actividad, inmediatamente tu nombre sea el primero que pase por su mente. Eso es lo que, de verdad, sirve.
Posicionarse consiste en ocupar el lugar correcto en la mente y el corazón de tu audiencia para ser percibido como su mejor opción. Así de sencillo… y de complicado al mismo tiempo.
La identidad gráfica, verbal, acciones y todo suman para construir ese posicionamiento, pero antes necesitas encontrarlo tú mismo. Necesitas saber por qué eres diferente, por qué eres mejor que la competencia y por qué tú eres el #1 y los demás tienen que seguirte.
Sé que no es fácil. Construir y rentabilizar una marca personal, encontrar aquello que te hace excepcional y saber cómo comunicárselo al mundo para llegar a ser percibido como el número 1.
Porque no sé si te has parado a pensarlo, pero todo esto va de percepción y posicionamiento: cuando te instalas en la mente de alguien y eres su primera opción, conformarse con cualquier otro es una decepción. Así de caprichoso es el juego de las percepciones.
Ser superior en esa primera batalla es ganar la guerra de la competencia. Y, en toda guerra, la clave no es pelear a brazo partido, sino tener una estrategia.
Por eso, el próximo jueves 21 y durante cuatro días estaré en Málaga con un grupo reducido y exclusivo de alumnos impartiendo la primera formación sobre posicionamiento, estrategia y, también, marca personal.
4 días non-stop de formación con el objetivo de que logren posicionarse como líderes de su sector para dejar huella en la mente y el corazón de sus clientes.
Estoy feliz e ilusionada con todo lo que vamos a hacer porque estoy segura de que supondrá un antes y un después para todas las personas que van a participar.
Es un grupo que sé que va a funcionar muy bien y en el que hay muchísimo talento. Están preparados para apostar por su posicionamiento, su reputación y quieren dejar muy clara la enorme diferencia que existe entre su trabajo y el de todos los demás.
A lo largo de los próximos días iremos compartiendo detalles y trocitos de esta experiencia por redes sociales y me gustaría verte al otro lado de la pantalla.
La mala noticia es que las plazas de este taller están completas, como no podía ser de otra forma a 2 días de la formación.
La buena es que, si quieres unirte al próximo taller de Posiciónate como #1, puedes enterarte antes que nadie de esa nueva edición y ser uno de los primeros en reservar tu plaza.
¿Cómo? Muy sencillo:
Espero verte en el próximo taller o formación de posicionamiento. Si no estás tú, quizás esté tu competencia ;)