Seguro que no hace mucho has entrado en la web de tu diario favorito, visitaste la lista de trending topics de Twitter o simplemente encendiste la televisión y…. ¡oh my god! ¡no podías creerlo! Si estas fueron tus reacciones es muy probable que te encontraras ante… una auténtica noticia. Pero, ¿qué es noticia y qué no lo es? Hoy vamos a descubrirlo.
Porque en plena sociedad de la información, donde millones de supuestas noticias circulan por la Red, sólo unas pocas provocan que nuestro rostro cambie por completo, o que entremos en un ligero shock.
Se trata, en definitiva, de informaciones que reúnen una serie de requisitos indispensables para llamar nuestra atención desde el preciso momento en el que entramos en contacto con ellas.
Pero antes de ahondar en qué ingredientes debe tener una información para considerarse como noticia, retrocedamos un poco y empecemos desvelando el significado más básico de la palabra “noticia”.
La RAE, por ejemplo, define como noticia a toda “información sobre algo que se considera interesante divulgar” y dice que algo es noticiable cuando es “digno de ser divulgado o publicado como noticia”. Estarás de acuerdo conmigo en que ambas definiciones son un poco…cómo lo diría…¿simples? Así es, pero pese a esto, en ellas aparecen ya conceptos claves que deben ir siempre ligados a una noticia. Hablamos de “interesante” o “digno”.
Para no alargarnos mucho en este tema, he encontrado una definición un poco más completa y en la que, ahora sí, aparecen ya algunos de los ingredientes para “cocinar” una buena noticia. Sería esta: “toda información sobre un hecho o un conjunto de hechos que, dentro de una comunidad, sociedad o ámbito específico, resulta relevante, novedosa o inusual”.
Y es que estas tres últimas palabras o adjetivos son la base para captar la atención de cualquier persona. Pero hay alguno más que no deberemos olvidar si queremos conseguir que, tal y como diría el gran Carlos Arguiñano, nos quede una noticia “rica rica” y sobre todo “con mucho fundamento”.
10 ingredientes para que una información sea considerada como noticia
- Veracidad.
¿Cuántas fake news nos llegan al cabo de un año? Sabes a lo que me refiero, ¿no? Esas noticias falsas que circulan por internet y las redes sociales permanentemente. Estamos rodeados de ellas y, por esta razón, es clave que nuestra información sea veraz y cierta, para lo cual resulta imprescindible que contrastemos todos los datos con nuestras fuentes.
2. Inmediatez o actualidad.
“Está pasando, se lo estamos contando”. El tiempo es un elemento básico para distinguir una noticia de lo que no lo es. El tiempo es un elemento esencial de las noticias ya que las cosas están cambiando constantemente y los consumidores de noticias demandan la información más reciente sobre los temas o preocupaciones que les interesan.
3. Claridad.
Para evitar que la persona pierda el enfoque de la noticia es recomendable que ésta se estructure de la manera más clara y simple. Para ello se suele recurrir a las famosas “6 w del periodismo”, es decir, un listado de preguntas acuñadas por la Escuela Periodística Norteamericana y que debería responder toda buena noticia. Estas son: qué (what) ha sucedido; quiénes (who) son sus protagonistas; dónde (where) ha sucedido; cuándo (when) ha sucedido; por qué ha sucedido (why) y cómo ha sucedido el acontecimiento. ¡Venga! Anímate, teclea e invéntate una noticia que responda a estas cuestiones.
4. Objetividad.
Este punto va muy ligado con el primer ingrediente. A la hora de redactar una noticia, y para que la veracidad no se vea afectada, debemos alejarnos de nuestras propias opiniones personales o ideológicas sobre el acontecimiento en cuestión, evitando siempre utilizar una redacción en primera persona, ya sea del singular o plural.
5. Novedad.
A todos nos gustan las novedades, ya sean en el campo de la tecnología, la moda u otro ámbito. Con las noticias sucede lo mismo, el lector, espectador o radio oyente necesita que los acontecimientos que se describan sean 100% novedosos, inéditos, raros…
6. Interés humano.
Cuando la noticia, más allá de ser veraz, noticiable o novedosa, consigue llegar al corazón de la persona su impacto y nivel de recuerdo aumentan exponencialmente. Debemos ser capaces de conmover, impactar y emocionar a quien esté delante de ella.
7. Prominencia.
Con esto nos referimos a que los acontecimientos relacionados con personas, lugares o elementos famosos (políticos, deportistas, ciudades, museos, empresas, etc) poseen una mayor influencia sobre la población. Cuando ocurre algo en torno a ellos, el resultado es mucho más relevante.
8. Generalidad.
Es muy simple, cuanta más población se vea afectada por un acontecimiento, más posibilidades tendrá la información de convertirse en noticia. El ejemplo perfecto lo tenemos actualmente delante de nuestros ojos… y se llama coronavirus. Una pandemia que afecta a todo el planeta por igual es, sí o sí, una noticia con un grado de interés inmenso.
9. Cercanía.
La ubicación o cercanía entre una noticia y la persona que la “consume” puede determinar su impacto o grado de interés. Dicho de otro modo, las personas suelen prestar más atención o interés a noticias que hayan ocurrido en su ciudad o, incluso, en su propio barrio.
10. Brevedad.
“Lo bueno, si es breve, dos veces bueno”. Al igual que esta frase tan nuestra, toda buena noticia debe ser breve sin olvidar los hechos más importantes o relevantes. Cuando hablamos de brevedad no sólo nos referimos a la extensión/duración de esa narración, sino a emplear recursos como párrafos u oraciones cortas que favorezcan que la persona reciba la información lo más completa y rápidamente posible.
Estos son, en definitiva, los ingredientes que deberías emplear para “cocinar” una gran noticia pero, como nuestras madres o abuelas, seguro que tú tienes alguno más que te da resultado. Te animo a que lo compartas con toda nuestra comunidad. Seguro que entre todos, limpiamos un poco nuestro día a día de fake news o contenidos irrelevantes.