La característica primordial en la relación periodista-fuente debe ser la independencia o autonomía. Es la esencia que define los manuales de estilo y los códigos éticos, sin estos valores claros no puede existir una buena relación.
La relación entre periodista y el gabinete de comunicación es clave para que todo el trabajo periodístico fluya. Además, así se consigue ganar autoridad y una buena reputación en la opinión pública de la sociedad. A pesar de los últimos acontecimientos y el auge de las redes sociales y los nuevos canales digitales, los medios de comunicación son clave en toda estrategia de comunicación y en el posicionamiento de la marca en la sociedad. De ahí, que también sea importante construir un buen método de trabajo y cuidar la relación con el periodista ya que es clave para que el trabajo final sea un éxito.
Manual de buenas prácticas
- Aporta información relevante.
- No molestes al periodista por temas inacabados.
- No ofrezcas datos falsos o incorrectos, la verdad siempre está por delante.
- 100 % profesionalidad.
- Conoce bien al periodista con el que vas a tener más contacto y la línea de trabajo del medio para el que trabaja.
- Cumple con los plazos de tiempo.
- No le llames siempre para saber si ha recibido la nota de prensa.
- Empatiza con la persona que está al otro lado.
- Trato agradable y sincero.
- Mantén un contacto frecuente con el periodista e interésate no solo por temas laborales, hay más vida que el mundo de las notas de prensa.
- Facilita el trabajo.
- Sé accesible y debes estar disponible para cuando él te necesite.
La relación periodista-fuente no puede ser puntual, lo recomendable es que sea a medio o largo plazo porque lo normal es que una vez inicias un primer contacto sigas en contacto, trabajando para más temas. Por eso, hay que cuidar desde el principio la comunicación y tener claro que nuestro objetivo a largo plazo será mantener una relación fiable.
A su vez, de esta manera reforzaremos nuestra reputación gracias a que el periodista nos conoce tanto a nosotros como nuestra forma de trabajar y esto, además, generará un vínculo personal que, aparte de ser productivo, será también más duradero.
Claves para el primer contacto
En el mundo de la comunicación no todo vale. Los que llevamos toda la vida comunicando siempre tenemos presente que no todos nuestros temas van a importar a todo el mundo por igual. De ahí, que antes de empezar a contactar hay que organizar bien el trabajo y seleccionar bien el tema, el contenido que podemos aportar y a quién le puede interesar.
Ten en cuenta que una buena selección y crear una base de datos de contactos con toda la información disponible será el primer paso para iniciar una relación de éxito y duradera.
Una vez identificados a nuestros periodistas, hay que presentarse y empezar a cuidarlos desde nuestro primer contacto, forjando una relación de confianza en todas nuestras comunicaciones.
Claves para crear la base de datos adecuada:
- Información detallada sobre el periodista: datos de contacto, breve biografía, su cumpleaños para poder felicitarle en su día, temas sobre los que escribe o sección del medio en la que suele escribir.
- Datos sobre el medio de comunicación: datos esenciales del medio, línea editorial, revistas semanales, dominicales y especiales que realicen.
- Temáticas: sobre qué temas vas a enviarle o la previsión. Así tendrás un histórico de todos los temas para no repetir ni enviar informaciones duplicadas.
En ese punto es significativo recordar que hay que ser empáticos y entender el trabajo y el día a día del periodista. La clave aquí es entender que, actualmente, ellos también viven una situación atípica; muchos no han vuelto aún a sus redacciones, todos trabajan desbordados y al cabo del día reciben miles de informaciones y son ellos los que se encargan de todo. De ahí que sea tan importante conocer al periodista y saber en qué trabaja para no molestarle con temas que no le puedan interesar y ese trabajo lo debemos realizar nosotros.
Por este motivo es tan esencial analizar bien al periodista y al medio al que te vas a dirigir, enviar de forma masiva no es la mejor opción y realizar una buena segmentación y base de datos, sí que lo es. En definitiva, en comunicación como en todas las parcelas de nuestra vida, la calidad es mejor que la cantidad.
Todos estos pasos contribuyen a reforzar la relación con el periodista porque hay que facilitarle el trabajo y que sepan que las notas que le enviamos son contenidos de calidad, con todos los datos necesarios y que le encajen a su temática y estilo.
Es mejor hablar el mismo idioma y, sobre todo, en temas más especializados tener en cuenta que no siempre son expertos en todas las materias ya que si somos muy técnicos es posible que no se decante por esa información y perderás una gran oportunidad. Por tanto, utiliza un lenguaje simple, sé conciso y da recomendaciones prácticas.
Como siempre recomendamos desde la agencia es esencial que, si quieres aparecer en los medios, tienes que tener paciencia. ¿Conoces la fábula de la hormiga? Para sintetizar, érase una vez una descuidada cigarra, que vivía siempre al día y despreocupada, riendo y cantando, ajena por completo a los problemas del día a día. Disfrutaba de lo lindo la cigarra del verano, y se reía de su vecina la hormiga, que, durante el verano, en lugar de relajarse, trabajaba duro, almacenando comida y preparándose. Una vez pasó el verano y según se avecinaba el otoño, la cigarra se encontró sin nada que comer, y cansada y desganada, comprendió su falta de previsión.
¿Qué moraleja extraemos de este cuento para nuestro día a día? Muy fácil. En el mundo de la comunicación somos como esa hormiga. Nuestro trabajo debe ser minucioso, cuidadoso y lento… no hay que desesperar porque, al final, los resultados terminan por aparecer. Además, ten en cuenta que deberás tener mucha paciencia y ser perseverante.
No olvides que siempre merece la pena animarse a emprender este camino e iniciar una buena relación con los medios de comunicación, el final del camino es claro trabajar la reputación de tu empresa, mejorar tu autoridad y aumentar la credibilidad dentro de la sociedad.
¿Quieres empezar a trabajar como en la hormiga? Me encantará conocer tus inquietudes y leerte en comentarios.